“Los que acusan a sacerdotes de pederastia, también tienen cola que les pisen” dijo el cardenal mexicano Sergio Obeso Rivera

por Pablo “Pibe” Ruiz #Obispos twitter@gaiaitalia_esp #curaspederastas

Lo que es cierto es que no tienen ningunísima vergüenza. Ya hubo el obispo de Tenerife que dijo: “Hay menores que desean el abuso y incluso te provocan” y después se fue mucho más allá de lo permitido por el sentido común, cuando afirmó, el buen obispo de Tenerife en una entrevista al diaro local “La Opinion” que también El Mundo publicó, que puede “haber menores que” consienten “los abusos” y “de hecho, los hay. Hay adolescentes de 13 años que son menores y están perfectamente de acuerdo y, además, deseándolo. Incluso si te descuidas te provocan”.

Así esplicaba en 2007 el máximo responsable de la Iglesia en Tenerife, el obispo Bernardo Álvarez, el grave problema de los abusos a menores en la Iglesia.

Once años después las cosas no han cambiado mucho si el cardenal mexicano de 86 años, Sergio Obeso Rivera, dijo que algunas personas que acusan los casos de abuso sexual “dentro de la Iglesia Católica, deberían tener tantita pena, porque también tienen una cola muy larga que les pisen” al ser interrogado sobre los casos de abusos sexuales en Estados Unidos con algo como mil menores de edad que fueron víctimas, durante siete décadas, de abuso sexual encubierto por la Iglesia católica en Pensilvania.

Una indagatoria que halló evidencia creíble contra más de 300 curas.

Los que acusan a sacerdotes de pederastia, también tienen cola que les pisen, dice el cardenal Sergio Obeso Rivera. @IglesiaMexico #pederastia #AbusosEnLaIglesia #abusosexual https://t.co/vOAYlTf9RA pic.twitter.com/z97lmsHxi5

— La Jornada (@lajornadaonline) 17 agosto 2018

El agradable viejito, interrogado sobre los casos de abuso sexual en las diócesis de Pensilvania cuando estaba a punto de decir mesa en Veracruz, contestó que andava muy contento de estar allí por hablar de temas bellos y no de cosas problemáticas como esas que planteais ustedes.

Pero luego, como nunca se pueden callar por ser ciertos que siempre hablan en plata, dijo que esos señalamientos son acusaciones que se hacen, que en algunos casos son ciertas, pero “mal de muchos consuelo de tontos”, porque a veces quien los acusa “suele tener una cola que les pisen muy larga”. Luego añadió que las acusaciones de casos de sacerdotes pederastas lo “hacen sentir mal”.

Las acusaciones a los curas. No los abusos sobre los niños.

(17 de agosto, 2018)

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